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miércoles, julio 15, 2015

Un contrato que cambio mi vida




Llegue a España el 11 de septiembre de 1971, dormí en una pensión en La Coruña y al otro día fui a Oviedo en el bus, esa noche dormí mi primera noche en Asturias y al bajar al bar a desayunar (el poco dinero se escurría entre mis dedos) me cruzo con el vendedor de Sweda, con el que converse sobre mi corta vida profesional. A la hora regresa y me dice que su jefe quiere que sea vendedor suyo. En menos de 7 días debo obtener el carnet de conducir, requisito imprescindible, ya que  en mi labor debía recorrer el occidente asturiano, la empresa me prometió comprarme el coche y descontarlo en 24 meses, por lo que el contrato fue "fijo" desde el primer día.
En la fotocopia, la nómina esta rodeada de las pesetas que cobre, en esa época se cobraba en efectivo.Todo un tesoro para mí, si pensamos que traje conmigo 3 mil pesetas cuando vine de Montevideo. 
La empresa me invito a comer junto a mis nuevos compañeros en el restaurante "Asturias", uno de los mejores de Oviedo, para festejar mi primer empleo en España.






































2 comentarios:

Unknown dijo...

Interesante experiencia y muy alentadora para la gente joven actual

Suso dijo...

¡Quién pillara un contrato fijo!